Las furgonetas son vehículos comerciales muy populares entre profesionales de distintas características. Dada su versatilidad y capacidad de uso, satisface las necesidades de quienes prestan servicios muy variados entre sí.
Con el fin de conocer más sobre ellas, a continuación describiremos cuáles son las partes de una furgoneta. Esta información te interesa si estás pensando en comprar una nueva o deseas equiparla para aumentar la practicidad y productividad en tu trabajo.
¿En qué partes se divide una furgoneta?
Tabla de contenido
Aunque en función de las medidas de una furgoneta, encontraremos distintos tipos de estos vehículos, se podría decir que se divide principalmente en las siguientes partes:
Exterior
Lo primero con lo que nos encontramos a la hora de hablar de las partes de una furgoneta es su exterior. Este está compuesto por:
- Chasis. El chasis es el esqueleto del vehículo, es la estructura que soporta todo lo demás. Se podría decir que es una especie de armazón interno que sostiene al vehículo en sí.
- Carrocería. Cubriendo el chasis encontramos la carrocería. Se trata de la parte exterior más visible de la furgoneta. Suele ser metálica y recubre tanto al motor como el espacio de carga y de los pasajeros.
- Puertas. Es un vehículo de estas características es posible encontrar puertas traseras dedicadas a la carga y descarga y puertas delanteras para los pasajeros. Aún así, cuando se trata de furgonetas más pequeñas, podemos encontrar puertas correderas en los laterales.
- Ventanas. Por último, si hablamos de partes de una furgoneta vistas desde el exterior, debemos mencionar a las ventanas. Estas suelen estar ubicadas en el espacio de los pasajeros. El espacio de carga no suele llevar ventanas para proteger la privacidad de la misma.
Interior
Desde un punto de vista práctico, el interior es la parte que más usamos de una furgoneta. Y la parte que más partido le podemos sacar para aumentar el rendimiento del trabajo. Incluso personalizar. Esta se divide en:
- Cabina de pasajeros. Como su propio nombre indica aquí es donde viajan los pasajeros o trabajadores durante los desplazamientos. En función del tipo de vehículo pueden haber más o menos asientos.
- Espacio de carga. Separado de lo anterior encontramos el espacio de carga del vehículo. Esta es una de las partes de una furgoneta más interesantes si tienes o deseas tener un taller móvil. Podrás equiparlo y personalizarlo según tus necesidades para potenciar tu negocio o trabajo notablemente. Hablamos de equipamientos como armarios, estanterías o cajoneras.
Mecanismo de funcionamiento
Para acabar, hablaremos de todo aquello que no se ve, pero que es imprescindible para que la furgoneta funcione correctamente. Nos referimos a:
- Motor. Aunque variará si se trata de furgonetas híbridas, eléctricas o convencionales, el motor es la pieza clave que hace que el vehículo cumpla su función más prioritaria: el desplazamiento. Sin un motor en perfectas condiciones, no podríamos utilizarlo.
- Frenos. Este componente es vital para la seguridad de la carga y los pasajeros. Es el sistema que hace que la furgoneta se detenga cuando sea necesario.
- Transmisión y suspensión. El primero es el sistema que hace que la energía del motor pase a las ruedas. Y el segundo está especialmente diseñado para absorber los golpes de la carretera y mantener las ruedas siempre en contacto con estas.
- Sistema eléctrico. No nos podemos olvidar de las luces, aire acondicionado, radio y el cuadro de mandos de la furgoneta. Este funciona gracias al sistema eléctrico de la misma.
Como ves, existen diferentes partes de una furgoneta que hacen que funcione en su conjunto. Si alguna de ellas fallara, el vehículo perdería funcionalidad y practicidad. Aunque, si lo hacen piezas como el motor, la furgoneta quedaría inservible.
